EUROTRIP: La Sirenita en Copenhague

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Hace no mucho tuve la oportunidad de visitar Copenhague. Por alguna razón estaba en mi lista de ciudades por conocer, no se por qué pero tenía ese bichito de ir metido en la cabeza y tengo que decirles ¡que me encantó! Es un must conocer esta hermosa ciudad.

Estando ya de viaje bastante tiempo, solo me quedaba un fin de semana para visitar Copenhague. Un dato importante que deben saber, es que Copenhague ¡¡es una de las ciudades más caras!! Por lo que hay que tener cuidado de no gastar toda la plata que tenemos (como casi siempre me pasa…).

Aquí les dejo un recuento básico de lo que más me gusto y los must do para 2 días de viaje con un bajo presupuesto.

Día 1:

Para comenzar, después de un buen desayuno, lo que más recomiendo es caminar en la calle Strøget, en dirección a Rådhuspladsen (Plaza principal de la ciudad). Esta es la calle peatonal más larga de Europa con tiendas, cafés y restaurantes de todos los precios y para todos los gustos.

Una vez en la plaza principal, lo mejor que puedes hacer es tomar uno de los free walking tours. Al comienzo la idea no me gustaba mucho, pero después de tomarlo me di cuenta que a parte de ayudarte a ubicar los spots más importantes, te pone en contexto con un poco de historia. Debes saber que son como 2.5 horas caminando, pero son completamente gratis y solo hay que dejar una propina.

Te llevan a conocer los principales atractivos de Copenhague: Amalienborg, el palacio y residencia de invierno de la familia real danesa, así como conoces la casa de Hans Christian Andersen, y el puerto tan conocido de Nyhavn, entre otros lugares increíbles. Una recomendación es tomar nota de los lugares que más te gusten para que puedas volver.

El tour acaba cerca del castillo de Rosenborg, que es súper conocido por sus jardines. En estos también puedes encontrar una escultura de Hans Christian Andersen, y si tienes suerte de que no haya mucha gente, puedes entrar gratis al castillo.

Cuando les empiece a dar hambre, les recomiendo ir a Torvehallerne Market. Aquí encuentras todo tipo de comida, jugos, vinos, quesos y chocolates gourmet. No te emociones porque es un poco caro, pero puedes tener un riquísimo almuerzo si buscas bien. ¡Hay más de 50 puestos de comida!

Para cerrar el día con una experiencia diferente, yo decidí hacer la caminata hacia el distrito de Vesterbro y luego al pueblo libre de Christiania. Vesterbro es la parte más hipster de Copenhague que se ha vuelto en el área más trendy para hacer compras, tomar un trago y divertirte. Te vas a encontrar con mucho arte en las calles lo que le da un toque especial.

Para ir a Christiania, que está en una isla separada de la ciudad de Copenhague, lo recomendable es ir en metro o en bus ya que llegar caminando es un poco difícil. Esta parte de la ciudad se estableció hace aprox. 45 años por un grupo de hippies que tomaron unos barracones militares abandonados. Allí desarrollaron sus propias reglas, leyes y forma de convivir separados por completo del sistema del gobierno danés. Es una ciudad, dentro de otra, y es lo que la hace más interesante. Toma tu tiempo aquí, disfruta la vista, pero ten en cuenta que está prohibido tomar fotos adentro.

Si no quieres acabar el día todavía, de regreso en la isla principal, elige cualquier pub o bar de Strøget y disfruta un buen rato, o quédate en Vesterbro para ver el movimiento nocturno.

Día 2:

Para tener un día más tranquilo o con otro tipo de emociones, comienza con una caminata hacía la escultura más famosa de toda la ciudad. Sí, sí, la escultura de la Sirenita. Es momento de descubrir tu niño interior e ir a buscarla, ya que es una de las atracciones principales de Copenhague. Además, es la razón por la que vemos y encontramos tanto monumento e historia de Hans Christian Andersen como mencioné antes, él es el autor del cuento infantil de La Sirenita.

De camino a la escultura, pasas por Kastellet, una de las fortalezas mejor conservadas de Dinamarca que está abierta al público. Es uno de mis spots favoritos porque tiene una vista increíble, y la forma de pentagrama en la que está construida es impresionante.

Una vez que llegas al puerto y parque de Langelinie, ya estás en el lugar correcto y a pocos metros de la famosa estatua. Un tip que les va a servir, es que no se guíen por Google Maps para llegar, porque muchas veces la estatua la mueven por lo que es mejor seguir a la multitud de turistas que están llegando a ver a la Sirenita. Si bien, no es nada como lo pensé, vale la pena ir a conocerla.

Para cerrar el viaje, y vivir todo lo que significa estar en Copenhague, tómense un tiempo para visitar esos lugares que les encantaron y quieren repetir del tour del día anterior. Piérdanse un rato, les prometo que no hay lugar en Copenhague que sea feo, ¡¡todo es lindo!!

Ahora sí, para terminar con la increíble ciudad te recomiendo ir al Tivoli. Si bien hay diferentes atracciones y juegos, puedes comprar la entrada solo para pasear, para ciertas atracciones o el Full Access para aquellos aventureros. Todo depende de que te guste y cuanto quieras gastar. El Tivoli es hermoso, y es por eso que lo recomiendo totalmente para cerrar un viaje extraordinario.

Si tienes más tiempo para quedarte en esta ciudad, no corras con todo lo que hay para conocer, disfrútala al máximo, y descubre todo Copenhague.