Frente a frente con Adolfo Domínguez

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Desde su llegada a nuestra capital hace cuatro días, el reconocido diseñador con más de 40 años de trayectoria, nos habla desde su colección vegana hasta su pasión por el cuidado del medio ambiente.

“Tenéis una manera muy poética de vestir aquí en Perú”

El martes pasado tuve la dicha sentarme a conversar nada más que con uno de los grandes en la siempre cambiante industria de la moda, Adolfo Dominguez.

Photo: Adolfo Dominguez

El exclusivo evento se dio a cabo en su exquisita y acogedora boutique ubicada en San Isidro. Adentro, todo su equipo esperaba con ansias a distintos bloggers y fashion influencers limeños que podían compartir unos minutos con el maestro de las telas.

Lo primero que quisimos saber era cómo se percibía el cambio de estilo en nuestro país a través de los ojos de un diestro en estética. Adolfo comentó que no era su primera vez visitando nuestro país, de hecho su primer encuentro fue durante uno de los períodos más difíciles que pasamos: durante el terrorismo y la inflación de los ochentas, en el cual – en sus propias palabras – “alucinó”.

Después de volver a estas memorias, su tono cambió, “Lima fue espectacular. ¡El cambio en 25 años espectacular! Si seguís así en 10, 15 años más superas a Madrid”. Lo miré de manera incrédula cuando seriamente me respondió “no te creas, vosotros os veis mucho peor de lo que pensás”. Sus palabras sentaron en mi mente y al reflexionar, Dominguez tiene razón, el crecimiento que nuestro país ha tenido en las últimas décadas es indiscutible. Esperemos continuar así.

Su testimonio me dejó inquieta.

Photo: Federico Reparaz

¿Por qué su marca decidió apostar en un país que recién salía de una crisis social y económica tan fuerte? ¿Qué factores jugaron parte en su decisión?

“Las empresas y la vida” me respondió tiernamente. “Cuando encuentras las personas adecuadas, todo va. Y aquí la clave fueron Tomas [Vega] y Susy, son fundamentales en la historia de la familia acá en Perú”

Al preguntar sobre el cuidado del medio ambiente y las políticas ecológicas de su firma, su mirada cambió. Un brillo capturó apareció dirigiendo toda su atención como un niño que te enseña un juguete nuevo. Entendí que este era en gran parte, su propósito.

Adolfo reconoce orgullosamente, “ser muy sensible sobre este tema”. Admite siempre haber sido ecologista, desde que estudió en París hace más de 40 años y el movimiento “lo convenció en el acto”. Revela que, la clave de tener un comportamiento ecologista en un oficio como el suyo, recae en la selección de materiales, y que estos tengan una huella de carbón mínima.

“Yo uso muchas fibras de viscosa, los materiales que escogemos, están pensados. Tienen una huella de carbono mínima, no digo nula, porque es imposible, pero infinitamente menos que otros” 

Revela como sus colecciones utilizan cada vez telas cómo el lino o la alpaca “simplemente por es que más sostenible, por la misma razón que hay que apagar la luz cuando sales de la habitación”

Continuando en el enfoque ecologista, Adolfo confesó las dificultades que enfrentó al convencer a sus clientes acerca del potencial de las pieles sintéticas. Pero hoy, con ayuda de la tecnología “hay unas imitaciones ¡que te puedes morir!” 

Photo: Google

Además, le pregunté acerca de su línea vegana y qué dificultades enfrenta a la hora de diseñar. Con seguridad determinante contestó “no, al contrario, eso era antes, pero lo hemos trabajado, llevamos muchos años, mejoraron mucho. Nosotros tenemos ese comportamiento sostenible, lo intentamos comunicar, tenemos un libro que es un manifiesto ecológico que explica los criterios con los que nosotros trabajamos. No es acerca del dinero, es acerca de los principios, lo que es más sostenible para el planeta”

Por otro lado, como millennial apasionada por la moda, tuve que preguntarle sobre su percepción de la forma de vestir de los peruanos, y claro, el progreso de su tienda online.

Recordó y comparó la forma de vestir de Santiago [de Chile] con la de Edimburgo, calificándola como más conservadora. “En cambio aquí, quizás porque tenéis industria textil y hay una base de diseñadores, es mucho más poética, es más interesante la forma de vestir de las limeñas, incluso que mexicanas” confesó el español.

Photo: Google

Admitió haber presenciado un cambio simultáneo en la forma de vestir globalmente. “Es más deportivo”, dice señalando mi outift de la entrevista. Opina que la ropa de hoy en día tiene que ser bastante cómoda, que te abrace, como si pudieras “hacer yoga con ella. Eso coincide con un movimiento universal”

En cuanto a su tienda virtual, dijo que es “el futuro, es vuestra generación”. Confesó que no es fácil, “pierdes cosas, pero ganas otras”. Se refiere a la experiencia vivencial de asistir a sus boutiques, desde el olor hasta el tacto y la iluminación. “Todo avanza en tecnológico, hay cosas que se pierden pero hay cosas que se ganan. La gente que no tiene tiempo sin duda compra online, pero de todas formas, calificó este paso como “una amenaza constante”

Y finalmente, con 40 años de trayectoria, cual es el siguiente gran paso para Adolfo Dominguez.

“No hay grandes pasos -responde sabiamente-  en la vida hay pasos pequeños cada día. En realidad los grandes pasos quizás se vean a posterior y nunca sabes cuándo das un gran paso. Tú lo que intentas es equivocarte menos de lo que aciertas, aunque  veces te equivocas más de lo que aciertas, pero es pasito a pasito. El siguiente gran paso, no sé, pero yo seguiré haciendo lo que hago, me encanta seguir escribiendo y algún día publicaré sin duda”

Photo: El Financiero

Con esta frase y una amplia sonrisa se despidió. Me llevo una de las mejores experiencias y aprendizajes conmigo, no solo acerca de la moda y uno de sus personajes engreídos, pero una placentera charla sobre el futuro de nuestro planeta y cómo nosotros tenemos el rol trascendental en alcanzarlo. Finalmente, pude ser testigo de la sabiduría, sencillez y encantadora personalidad de uno de los grandes sastres de la industria.

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Vivo motivada que algún día viajaré por todo el mundo y crearé suficientes memorias para llenar un libro. Sueño en grande sobre lo que amo y a quienes amo. Gran entusiasta de la comida, música y las saliditas con amigos. Entre mis debilidades se encuentran desde una hamburguesa hasta el típico gelato de domingos por las tardes. Fluida en sarcasmo y enamorada del arte en todas sus formas.