Hace tres años aproximadamente me aventuré a subir el Huayna Picchu con dos amigas aprovechando que estábamos visitando Machu Picchu. Creo que es importante recalcar que no soy una persona deportista; sin embargo, el camino no me pareció tan complicado.
La vibra y la energía que se sienten durante todo el camino de subida son renovadoras, por eso es una oportunidad que no pueden dejar pasar.
Para ubicarnos un poco, el Huayna Picchu (en castellano “montaña joven”) es una de las montañas que se encuentra detrás de la ciudadela de Machu Picchu. Como podemos apreciar en distintas fotos esas montañas crean la figura de una cara de manera horizontal, el Huayna Picchu es la “nariz” de esa cara.
Antes de empezar el recorrido, en la puerta de ingreso te hacen firmar un cuaderno con tus datos personales, la fecha y hora para así poder tener un control en caso de accidentes. Asimismo, te hacen firmar una hoja en la cual se eximen de responsabilidad en caso algo te ocurra.
Nosotras nos demoramos en el ascenso, que lo hicimos sin prisa pero sin detenernos, una hora y media y en la bajada, una hora. Igual creo que el tiempo depende de la capacidad física de cada persona.
Esta montaña tiene un camino bastante empinado y estrecho y en las partes más complicadas han puesto unos cables para poder ayudarnos a subir.
Tiene una altura de 2693 M.S.N.M, así que el verdadero reto está en el ejercicio de subir los altos escalones y no tanto en soportar la altura como lo es en la montaña de 7 colores (dejo el link de ese post para los interesados).
Al llegar a la cima se encontrarán con una escalera que los llevará a la piedra que se encuentra en la parte más alta de esta montaña. Cuando nosotras llegamos nos dijeron que atravesar desde la escalera hasta la piedra era como un símbolo de renacimiento, en el cual te purificabas.
Una vez paradas en la cima nos quedamos sin palabras, la vista es realmente increíble y no podíamos creer que hayamos llegado tan alto. Definitivamente fue un reto, pero la satisfacción fue enorme.
Algunos tips que les puedo dar para esta aventura:
- Empiecen a subir lo más temprano que puedan y luego paseen por la ciudadela de Machu Picchu.
- Lleven bloqueador.
- Tengan en su mochila lo mínimo indispensable: algo para abrigarse en caso llueva, un polo de repuesto y un gatorade o agua para mantenerse hidratados.
- Utilizar zapatillas apropiadas para escalar.
- No ir en jean.
- Separar los tickets con anticipación porque los cupos por día son limitados.
- Para los que sufren mucho con la altura no hacerlo en su primer día de viaje. También podrían incluir en su mochila OXISHOTS, esta es una botella que no pesa pues está llena de oxígeno y pueden utilizarla en la medida que la necesiten.
El Huayna Picchu es una experiencia única que repetiría sin pensarlo dos veces, ¡así que espero que se puedan animar a vivirla ustedes también!
