Si buscas una nueva alternativa o método de belleza más natural, podrías empezar dándole una oportunidad a legendarios aceites esenciales. A través de un proceso de extracción o destilación, estas sustancias se obtienen de plantas, pétalos o hierbas, troncos, ramas, ¡incluso cáscaras de frutos! Dándonos remedios caseros ricos en nutrientes y propiedades directas de la naturaleza.
Un dato curioso, aunque su nombre sea aceites esenciales, en realidad estas sustancias naturales no son exactamente aceites. Son un concentrado llamado de esta forma ya que contienen la esencia, sabor u olor de la planta de extracción.
Los aceites esenciales son empleados en técnicas de aromaterapia por sus cualidades relajantes, las cuales alivian la ansiedad, desinflaman y reducen el dolor muscular, hasta pueden afectar nuestro humor, pero ¿cómo los podemos usarlos en nuestra rutina de belleza? Algunas vitaminas y nutrientes propios de los aceites pueden brindar mejoría y bienestar a nuestra salud y piel, además de dejarla suave, humectada y radiante. Todo depende de cuál usemos, los podemos incluir en nuestras rutinas de cuidado de piel o probar de sus beneficios por separado.
Existe una larga variedad de aceites, cada uno con distintas propiedades, pero aquí te damos los nombres de los más comunes:
Argán: Conocido como el “oro líquido”, el Argán es excelente para fortalecer el cabello y las uñas, hidratar piel seca y darle brillo a nuestras cabelleras. Su rico contenido en vitamina E y ácidos grasos reducen inflamación y promueven colágeno.
Lavanda: Es uno de los más conocidos por sus diversos usos y porque es uno de los pocos aceites esenciales que se pueden usar directamente en la piel. Además de su relajante aroma, la lavanda alivia la tensión muscula, alivia la irritación y protege a la piel contra factores que la envejecen prematuramente o dañan. También es utilizada para aliviar la fatiga y ayudarte a dormir.
Árbol de té: Tiene varios usos relacionados a la piel, pero el más utilizado es en remedios contra el acné ya que desinfecta, desinflama y cicatriza, tres cualidades que necesitamos para combatir esos granitos que tanto incomodan. Utilízalo para tratar áreas específicas utilizando un isopo.
Rosa: No solo son lindas de mirar, el aceite esencial que se extrae de los pétalos de las rosas actúa como un poderoso hidratante y reduce la pigmentación roja irritada, ideal para pieles sensibles. Su aroma es terapéutico y ayuda a aliviar el estrés.
Eucalipto: Para el frío invierno y nuestro clima impredecible, el aceite de eucalipto es ideal como remedio natural para despejar los estados gripales, facilitar la respiración y su aroma alivia el ambiente.
Mezclando unas gotas de tu aceite esencial a elección en agua puedes obtener una solución aromática para refrescar el ambiente de tu casa o el que decidas. Una esencia de lavanda te relajará con su exquisito aroma mientras que una más cítrica te dará ese “Summer vibe” y te brindará más energía.
Si quieres saber más sobre los aceites esenciales o incluso incluirlos en tu día a día, recuerda informarte lo más que puedas sobre los que más te gustan y sus modos de empleo, ya que no todos pueden tener contacto directo con la piel o ser ingeridos. ¡Compra tu esencia favorita y disfrútala al máximo!
