Después del verano más agitados de los últimos, es casi imposible negar el gigantesco impacto del cambio climático en nuestras vidas cotidianas. Hemos sido testigos de primera mano de la fuerza de la naturaleza y las terribles consecuencias que trae la contaminación y el desperdicio de recurso tan valiosos como lo es el agua. Y aunque la lucha por la defensa del agua es un tema activo y mundial, es importante iniciar el cambio desde adentro.
A lo largo del país, miles de peruanos quedamos atónitos ante los alucinantes videos de deslizamientos e inundaciones que tomaron las redes sociales, era imposible ser indiferente ante semejante desgracia. Poco imaginamos que horas después, lo que empezó en el norte del país se replicaría en la capital y no solo en Chosica y Punta Hermosa, sino en distritos como San Juan de Lurigancho y Carabayllo. Estos desastres se traducirían en escasez de agua embotellada y cortes indefinidos generando pánico en la población metropolitana. Y claro, la tan repentina carencia de este recurso vital nos hizo darnos cuenta la necesidad y el privilegio que es tenerlo. Sin embargo, no deberíamos necesitar eventos de esta naturaleza para valorarlo y tomar conciencia de la importancia de su racionalización y uso consciente. Lima es un desierto, eso es algo que deberíamos tener muy presente.
Y aunque dichos cortes solo duraron 4 días aproximadamente, es necesario comprender que esa pesadilla es el día a día de miles de personas. ¿Complicado? Es justamente por esto que debemos empezar un cambio de actitud y de accionar.
Por eso, aquí te presento unos pequeños tips de cómo puedes ahorrar agua desde tu casa ¡y empezar a hacer el cambio tu mismo!
Sé que a muchos disfrutan de su tiempo en la ducha, pero hay que tener en cuenta la cantidad de litros que gastamos estando debajo de la llave pensando sobre nuestro día. Entonces, lo que puedes hacer es tan simple como cerrar el caño cuando te hechas shampoo, acondicionador o jabonas.
El agua que utilizamos para cocinar, ya sea hirviendo frutas o verduras, puede ser reutilizada para regar las plantitas en vez de dejar la manguera por horas. Incluso puedes usarla para el inodoro.
Otro muy simple, al cepillarte los dientes utiliza un vaso con agua para enjuagarte y lo que sobra para lavar tu cepillo. ¡Y no te olvides de cerrar bien el caño siempre!
Al lavar los platos o cubiertos, júntalos todos en un lado del lavabo, ya enjabonados. No hay necesidad de dejar el agua correr mientras enjuagamos cada uno. En vez, enjabónalos todos primeros y luego límpialos a la misma vez.
Espero que estos consejos te hayan servido o por lo menos inspirado a empezar un cambio en tu rutina con el agua y sobretodo como concientizar su uso de una manera responsable y sostenible. Obviamente existen muchos otros métodos de como reutilizar o disminuir el desperdicio de agua, ¡estas solo fueron unas ideas de incio!
¡Y Recuerda! Cuidar y ejercer el correcto uso del agua es labor de todos, ya que finalmente todos la usamos.
