Un par que llegó para quedarse

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Hace 4 años, tuve la oportunidad de conocer a Camila en un viaje que hice a Cuzco con unos amigos del colegio. Entre cabalgatas en el Valle de la Luna, fiestas cerca a la plaza de armas y trekkings en la ciudadela inca, encontré a quien se ha convertido al día de hoy en una buena amiga. Hace un tiempo atrás, me enteré que es mamá, que desde que ella (su hija) llego a su vida no contiene la felicidad y que gracias a ella ha crecido en maneras que ni ella misma imaginó.

“En verdad, me enamoré a primera vista. Tenía 9 meses
 y dije: ah no, ella es para mí”

Su nombre es Valeria y no es como cualquier hija. Tiene cuatro patas y más energía que varios de nosotros juntos. Me senté a conversar con Camila y me contó cómo su vida cambió súbitamente cuando apareció esta mezcla de labrador con pitbull que hoy en día le roba tantas sonrisas.

Photo: Wildest Trips

“Hace como 3 años tuve la idea de tener una perrita. Deambulando por Facebook, un día encontré una de esas adopciones informales y me decidí. Lamentablemente, resultó ser que la cachorra tenía distemper (un virus degenerativo en perritos) y, a pesar de que hice hasta lo imposible para salvarla, la tuve que sacrificar a los pocos meses”, recuerda. “Tiempo después, a finales del 2015, me volví a animar, pero esta vez quería que sea una adopción responsable así que investigué un montón y llegué a WUF. Seguí todo el proceso que solicitaron, pero por mi cuenta porque en mi casa nadie sabía nada. Todavía me acuerdo cuando pensé ‘no, para qué decirles’ y avisé dos días antes que me den a Valeria”, cuenta entre risas.

“Al principio casi me matan y me dijeron que cancele todos los trámites, pero insistí y de a poco se ganó el corazón de cada uno. Ahora es ‘la bebé’ y todos se mueren por ella”

Photo: Wildest Trips

Entonces, ¿valió la pena el riesgo? ¿crees que Valeria causó un impacto positivo en ti?

“Recontra” dice sin pensarlo. “Hoy, ella es mi motivación para todo. Cuando salgo temprano a la universidad, me despido diciéndole ‘chau mi amor, voy a clases para tener un mejor futuro para ti’ y es que puede sonar exagerado, pero es la verdad” se ríe.

Sé que estudias administración y turismo, me imagino que tener una compañera como Valeria es perfecto para ti. Pero hay muchas personas que dicen ‘no puedo viajar porque no tengo con quién dejar a mi perro’ ¿qué piensas de esto?

“Es que en realidad su argumento es totalmente válido y no exageran en nada. El tema de viajar con Vale nació cuando encontré a K9, un grupo de trekking que hace salidas con sus perros. Es muy rico viajar con personas que tienen la misma visión que tú porque no es un feeling que encuentras con todo el mundo. Antankallo fue nuestro primer full-day y ahí me di cuenta de la conexión que puedes llegar a tener con tu mascota”.

Photo: Wildest Trips

Sobre los hospedajes, ¿es fácil encontrar un lugar pet friendly?

“La verdad, no tanto, tienes que averiguar. No te puedes mandar a la deriva con tu perro porque eso es exponerte tanto a ti como a él. Por esto, prefiero llevar una carpa para nosotras. Muchos me preguntan ‘¿cómo viajas tanto?’ y es porque mi presupuesto es bajísimo. Una de las cosas que más me ayuda en eso es acampar

Y con el transporte, ¿cómo haces?

“Este es otro punto a considerar, pero tampoco es una limitante. He viajado con Valeria en carros de conocidos, pero también en transporte público o colectivo y he sabido arreglármelas perfectamente. En realidad, es muy relativo, es cosa de tener suerte y estar siempre con la mejor predisposición. Todo depende de que sepas tratar a quien te está trasladando” explica.

Viajar con tu perro no necesariamente es una inversión fuerte,
pero sí una gran logística”

 

Photo: Wildest Trips

¿Qué recomendaciones darías a quienes se animen a viajar con sus mascotas?

“Lo primero que siempre digo es que sean responsables. Si es que lo hacen, que sea porque quieren aprovechar la actividad con su perro, no porque quieren la foto con su perro” afirma. “También, es importante tener presente que si no hacen ejercicio con su mascota normalmente, no se pueden mandar a hacer cualquier trekking. Los dos lo van a pasar mal… una semana antes (como mínimo), prepárense un poco. Salgan a correr o trotar. Tienen que ver qué tan bien reaccionan ambos ante un viaje y durante el traslado. Pueden empezar con rutas tranquilas cerca de Lima y tantear cómo les va. Cuando tengan más cancha, mandarse a otras más difíciles” aconseja.

“Lo principal es ver las limitaciones tanto del dueño como de la mascota. Analizar el entorno y sus riesgos”

Es importante ponerse en el peor y el mejor de los casos porque en un viaje uno nunca sabe lo que puede pasar. Si tu perro se pone mal, hay que ser conscientes que es algo que le puede pasar a cualquiera” recomienda. “Ponerle mucho ojo a la comida y el agua. Yo trato de darle comida una vez que llegamos al lugar para que no vaya a ser que, por el esfuerzo físico, el animal se maree y termine vomitando”.

“Acerca de la ropa, es importante para que ambos estén tranquilos. Siempre hay que tener en cuenta el clima para estar preparados en caso haga mucho frío o llueva. Además, es fundamental proteger las almohadillas de sus patas para que no se dañen ni rompan. Usar una crema o aceite de coco funciona muy bien, luego van las botas en cada pata para que nada les pase cualquiera sea el escenario. Respecto a la correa, es importante saber cuándo ponérsela y cuándo no. La cosa es conocer a tu mascota y saber cuánto puedes confiar en ella”.

“Sé que ha disfrutado realmente un viaje cuando llegamos
a mi casa 
y se desploma de cansancio”

Photo: Wildest Trips

Si Valeria pudiese hablar, ¿qué crees que te diría?

Entre risas dice “no lo sé, creo que gracias por la oportunidad de poder integrarse nuevamente y poder formar una familia. Ahora la veo tan tranquila, cómoda y cuidada en mi casa que me hace muy feliz. Para mí, eso no tiene precio”.

Y, para finalizar, ¿qué me cuentas de Wildest Trips, el blog que creaste junto a Valeria?

“Bueno, a la gente le gusta mucho. En Facebook encuentras muchos grupos que promueven este tipo de iniciativas, pero la mayoría no termina de convencerse porque les da miedo la idea de viajar con su mascota. Con Wildest Trips busco demostrar que es algo totalmente viable. Siempre hay situaciones que se pueden complicar, pero de que se puede, claro que se puede. Lo único necesario para vencer cualquier impedimento son las ganas”.

Photo: Wildest Trips
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A mi dame un poco de música, un buen spot y si hay un sunset por ahí, mucho mejor. Si a la situación le agrego mi slackline y buena compañía, no necesito más. Me gustan las historias, pero las reales, las de carne y hueso. Esas que te hacen vibrar. Me gusta la fotografía. Soy fan de aquellas fotos que merecen guardarse para siempre, pero en la mejor cámara: la memoria. También me gustan los retos, esos que asustan, pero más que susto, motivan. Ah, claro, y casi me olvido de lo más importante: soy chileno, obvio; con sangre peruana, por supuesto.